Caballos de tiro

Caballos de tiro

Alzada:

La altura de alzada de los caballos de tiro puede variar bastante según la raza, pero generalmente son caballos que tienen una altura de cruz que va de los 160 cm hasta los 180 cm.  

Capas:

Las capas también pueden ser muy variadas y dependen enteramente de la raza.

Los caballos de tiro son caballos de trabajo seleccionados por contar con una gran fortaleza y una capacidad de tracción impresionante. Se utilizaban antiguamente para poder mover diferentes herramientas agrícolas y también como fuerza motriz para algunos métodos de transporte como carros o carruajes. Cabe diferenciar entre tiro pesado o tiro ligero y sin duda se trata de animales que deben cuidarse en función del trabajo que realicen que requieren una alimentación y un trato excelentes.

Caballos de tiro arando

Características de los caballos de tiro

Los caballos de tiro son sobre todo conocidos por contar con una gran fuerza, aunque existen diferentes tipos de caballos de tiro, todos ellos son fuertes y resistentes. Se utilizaban y se utilizan aún hoy día, aunque en menor medida y normalmente con otras finalidades, para tirar de maquinarias agrícola y labrar o para mover carruajes o carros. Entre las características principales que presenta un caballo de tiro destacan que son caballos grandes y altos, normalmente, aunque depende del tipo de tiro. Pueden variar desde 1,60 hasta la cruz los más pequeños, hasta 1,80 los más grandes y todos ellos son realmente pesados porque tienen una masa muscular enorme, pesando desde 600 kilos hasta 1000.

En cuanto a los huesos de estos caballos, todos están reforzados y su musculatura está realmente muy bien desarrollada, presentando estos ejemplares una grupo muy fuerte y grande. En cuanto a su morfología, esta es bastante corta, sus extremidades no son muy largas y el perfil de la cabeza es de líneas cortas y convexas. Los caballos de tiro suelen tener además un carácter realmente tranquilo y suelen dividirse entre caballos de tiro ligero, de menor peso aunque siguen siendo muy fuertes, y de tiro pesado. 

Los caballos de tiro pesado, que trabajan al paso, son más altos y su masa muscular es más fuerte. Sus hombros son muy fuertes para poder realizar grandes esfuerzos de tracción, aunque suelen ser bastante incómodos para los jinetes no expertos. Su esqueleto está reforzado y su musculatura muy desarrollada. . Entre las razas más conocidas destacan el Shire, el Pirenaico Catalán, el Bretón, el Belga de Tiro o el Cream.

Competición de caballos de tiro

En cuanto a los caballos de tiro semi-pesado son aquellos destinados a los trabajos que necesitan desplazamientos más rápidos, como el de transporte de artillerías o de diligencias, para los que los caballos de tiro pesado resultan algo lentos. Así, estos caballos fueron muy interesantes porque al ser más ligeros se podían desplazar al trote pero seguían siendo muy fuertes. Algunos de estos caballos son, por ejemplo, la variedad más ligera del caballo percherón o del bretón.

Y por último, los caballos de tiro ligero solían utilizarse para mover carruajes mucho más sencillos, que necesitaban caballos rápidos, que pesaran poco y pudieran alcanzar grandes velocidades de desplazamiento, superando a la marcha o al paso. Sobre todo estos caballos utilizan el trote y la ambladura aunque en algunas ocasiones, como en las famosas carreras de carros que tenían lugar en las antiguas Roma y Grecia estos caballos solían ir al Galope. Entre estas razas destacan el caballo Morgan o el Árabe.

Caballos de raza de tiro

La particular historia de los caballos de tiro

Curiosamente, la historia de las razas de los caballos de tiro es relativamente reciente pues se remonta, en su mayoría, al siglo XVIII. Estas razas se fueron conformando a partir de la selección de diferentes caballos atendiendo a las necesidades militares y se fueron incorporando de forma progresiva al mundo agrícola. Los caballos de tiro se fueron desarrollando junto con la revolución industrial y con el perfeccionamiento de los carruajes y de la maquinaria agrícola.

En los países que comenzaron a contar con más canales, vías de comercio y elementos modernos y desarrollados fueron relegados a otros usos, de entre los que destacan incluso el mover barcos con rampas transmitiendo potencia al agua. La historia de las distintas razas de caballos de tiro es diferente en cada zona del mundo. En Francia, por ejemplo, en zonas en la que se utilizaban los bueyes para tirar y los caballos para desplazarse, con la mejora de las carreteras y el aumento de unas nuevas necesidades sociales se pasó a utilizar caballos de tiro, como los percherones, y se dejó de usar bueyes.

Caballos de tiro en la nieve

En el caso de España, no existieron caballos de tiro hasta el siglo XIX. En Cataluña el caballo catalán fue cruzado con bretones y casi desapareció, conformándose el caballo pirenaico catalán de tiro, que también se conoce como hispano-bretón de forma popular.

Así, los caballos de tiro fueron utilizados como motor, aprovechando su fuerza de tracción, para carros y carruajes antiguos, como elementos de tiro para labrar y mover las máquinas agrícolas y como fuerza para mover las diferentes diligencias que se utilizaban para desplazarse por Europa. En España, por ejemplo, destacaba la Sociedad de Diligencias de Cataluña. Sorprendentemente, incluso los tranvías fueron tirados por caballos en la ciudad de París hasta el Siglo XX y por supuesto también fueron utilizados como motor para los carruajes destinados al transporte de mercancías. 

Otro caso muy interesante fue el de su utilización como caballos de sirga, para transportar por ríos y canales diferentes embarcaciones de personas y de mercancías, que pronto pasaron a ser sustituidos por otras formas de transporte. Por último, también fueron utilizados para lograr accionar gracias a su fuerza diferentes tipos de máquinas, así como para arrastrar troncos y realizar diferentes tipos de trabajos forestales.

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